Únicamente podemos controlar aquello que hacemos nosotros mismos. Por eso, todos los productos FRITSCH se producen según normas de calidad específicas comprobadas constantemente en nuestra fabricación propia en Alemania, en Idar-Oberstein, con un grado de integración vertical que constituye uno de nuestros puntos fuertes. Todas las piezas metálicas de acero, aluminio y acero inoxidable, se tornean y fresan en nuestro propio taller de prefabricación CNC. Todos los elementos adquiridos, como carcasas de plástico o partes de chapa, proceden en su mayoría de proveedores asociados de Alemania que nos suministran desde hace mucho tiempo. La fabricación en sí se centra en trabajo a mano en series pequeñas por parte de personal especialista experimentado. Sin línea de montaje ni trabajo a destajo. Esta estrecha unión es importante para nosotros y un requisito central para la extraordinaria calidad de FRITSCH.

Los nuevos modelos se conciben en nuestro departamento de desarrollo, desde la primera idea hasta el prototipo, que se llevará al estado de producción tras una serie de pruebas de resistencia, siempre inspirados en la práctica del día a día y en estrecha colaboración con el laboratorio de FRITSCH.

Por lo tanto la empresa FRITSCH se ha preocupado desde el principio por la garantía de calidad y fue uno de los primeros fabricantes de aparatos de laboratorio que recibió el certificado DIN EN ISO 9001 en 1994.  

Todos los aparatos de FRITSCH llevan la marca CE. Con ello, los aparatos de laboratorio de FRITSCH ofrecen una solución óptima para mejorar la eficiencia de los sistemas de gestión de calidad en empresas.